Soy María Sánchez, artesana de Mérida y alma detrás de Trocitos de Mar. Mi pasión por el mar y por lo hecho a mano me llevó a crear este proyecto, donde las conchas marinas cobran nueva vida convertidas en piezas únicas. Cada una de ellas es fruto del amor por la naturaleza, del respeto por su belleza y de la emoción de transformar algo sencillo en algo especial.

Trocitos de Mar nació como un proyecto personal, fruto de mis paseos por la costa y de la fascinación por las formas, colores y texturas de las conchas. Poco a poco, lo que comenzó como un hobby se convirtió en un proyecto de artesanía sostenible y comercio justo, donde recolectamos, analizamos y seleccionamos cuidadosamente cada concha para darles una nueva vida. Cada pieza es irrepetible, porque la naturaleza nunca se repite, y guarda la esencia del mar: la arena, la sal y el viento que la moldearon.

En mi taller, cada concha cuenta su propia historia. Algunas llegaron suaves por el paso del tiempo, otras conservan la fuerza de las olas. De mis manos surgen creaciones auténticas, imperfectas y llenas de alma, pensadas para quienes valoran la belleza de lo único.

Hoy, Trocitos de Mar es un proyecto visible en mercados y tiendas de moda, pero sigue manteniendo su espíritu inicial: compartir un pedacito del universo marino con cada persona que, como yo, siente una conexión especial con la naturaleza. Cada creación está hecha con cariño, para que puedas llevar contigo un fragmento del mar, un recuerdo de la brisa, la sal y la calma que solo el océano sabe regalar.